La sociedad dominicana carece, históricamente, de un ideal de nación que defina con claridad hacia donde ir o qué ciudadano deberíamos formar en los centros educativos del país. Nuestros dirigentes han desaprovechado las oportunidades históricas de construir un mejor país, en donde todos podamos realizar nuestros sueños y vivir en paz, integrados plenamente a la sociedad de naciones.
En este sentido, hemos tenido Independencia Efímera, de Núñez de Cáceres, la Independencia Nacional, de Duarte, la Restauración de la República, de Luperón, la desocupación militar después de las invasiones militares del 1916 y del 1965 y hoy a pesar de vivir en democracia, seguimos dando ejemplos que nos indican que nuestros líderes nacionales del gobierno y de la oposición no tienen claro que desean para su pueblo.
Tenemos ejemplos de corrupción que afectan a las instituciones públicas y que limitan la capacidad del gobierno y los municipios de resolver los problemas principales de la sociedad dominicana, como lo son la falta de agua potable en todos los hogares, el precario servicio de energía eléctrica que recibimos a diario, las dificultades del tránsito vehicular, el aumento significativo en el trasiego de drogas y su consumo, los constante feminicidios, los atracos, y el deterioro ambiental entre otros graves problemas de la sociedad dominicana. Ante estos problemas no vemos una acción concertada de la dirigencia nacional en búsqueda de soluciones concretas y eficaces que devuelvan la paz y la tranquilidad a las familias dominicanas.
En cambio, nuestra dirigencia aprovecha las oportunidades para beneficio propio o de los sectores más pudientes de la sociedad. Es el caso de la reforma constitucional en curso, en la cual muchas de las conquistas de los ciudadanos han sido limitadas a favor de los poderosos. Cómo es posible que en una sociedad dicha democrática los ciudadanos no tengan el derecho de visitar y disfrutar libremente las playas del país?, cómo es posible que los ciudadanos de ese mismo país no puedan ejercer la acción de inconstitucionalidad cuando se sientan lesionados por disposiciones que limiten sus derechos?, cómo es posible que se pretenda crear un tribunal constitucional cuando se limita al mismo tiempo la capacidad de los ciudadanos de acudir a él?.
La reforma constitucional se vendió al país como una oportunidad para avanzar y fortalecer el estado de derechos y la institucionalización del país. Los reformadores sostenían la tesis de que la nueva constitución sería más moderna que la legada por el Dr. Balaquer. En los hechos, se vislumbra que la Constitución que resultará de los trabajos de la Asamblea Nacional será en lo fundamental, en que atañe a las personas de a pié, más atrasada, y por ende, con menor grado de legitimidad social. La prueba de esto hay que
buscarla en los medios de comunicación, donde son cada vez más las voces que reclaman la rectificación de los errores que se han cometido al limitar los derechos ciudadanos.
Lo ideal fuera que los constituyente pensaran, en cada decisión que tomen, en lo que más le conviene al pueblo, que pensaran en el futuro que quieren dejarle a sus propios hijos. Si pensaran en esto incluirían un artículo que condenara contundentemente toda forma de corrupción en la administración pública y otro que estableciera la presunción de corrupción cuando los funcionarios no puedan demostrar el origen de los recursos y bienes que posean. Además, establecieran la obligatoriedad de la educación pública hasta el cuarto del bachillerato y asignarían rango constitucional al presupuesto del sector educativo, que nunca debería ser inferior al 4% del PIB.
Se preocuparían, además, por preservar las áreas protegidas y parques nacionales y evitarían que ningún gobierno pueda enajenar los bienes que a todos nos corresponden, establecerían que en los Haitises no es posible construir una cementera y preservarían esta belleza natural para que todos los dominicanos y extranjeros que nos visitan disfruten ese importante ecosistema. Igual deberían hacer con la bahía de las Águilas. Además, tendrían una especial preocupación por la frontera dominico-haitiana, en donde deberían propugnar por una educación integral a todos los dominicanos y programas especiales para la creación e empleos productivos.
Graduandos y Graduandas:
Muchos de ustedes ocuparán en un futuro cercano los puestos dirigenciales del país o de su comunidad de origen. Es por eso que ustedes constituyen una parte importante de la posibilidad que tiene el país de avanzar hacia un estadio superior donde nuestros hijos y nietos puedan vivir mejor. Pero ello sólo será posible en la medida que ustedes actúen con pulcritud en el ejercicio de sus funciones. La ética y la vocación de hacer el bien en beneficio de los demás, deben ser el norte de sus actuaciones. Piensen siempre en el futuro que ustedes quisieran construir para sus hijos.
No piensen que el dinero lo es todo. No asuman que al ocupar una posición en el tren administrativo del Estado es una patente de corso que reciben para el enriquecimiento ilícito. Al Estado se debe ir como un servidor público preocupado por el bienestar de todos, interesado en que todos nuestros conciudadanos vean en la administración una aliada para el logro de las metas personales y sociales. Los bienes del Estado son un patrimonio de todos y es nuestra responsabilidad acrecentarlo en beneficio de las futuras generaciones.
En caso de que usted en lo personal no esté interesado en la cosa pública, en un futuro cercano tendrá una brillante oportunidad de iniciar el cambio en la dirección correcta. Al ejercer su derecho al voto en las próximas elecciones voten por los mejores de sus respectivas comunidades, sin tener en cuenta las banderías políticas, sólo los mejores, los más preocupados por en bienestar de su comunidad, por aquellos que participan en la búsqueda de soluciones a los problemas que se presentan en la comunidad. Llevando a los mejores a la administración del Estado en sus distintos poderes, es que podremos cambiar hacia una sociedad más justa y equitativa.
Señores y Señoras:
Quiero, ahora, referirme a la UAPA. Al llegar en enero a los 15 años podemos sentirnos, como comunidad académica, orgullosos de los logros alcanzados. Hoy somos una universidad reconocida a nivel nacional e internacional y ejercemos un liderazgo en las organizaciones internacionales que tienen que ver con la educación a distancia. Nuestros especialistas reciben invitaciones de universidades de países de la región para presentar el modelo educativo de la UAPA.
Pero nuestro mayor orgullo son ustedes, nuestros 7,587 egresados. Ustedes son los que ponen en alto el nombre de ésta institución en los diferentes lugares donde realizan su vida comunitaria. Muchos de ustedes serán jueces y fiscales, regidores y síndicos municipales, gerentes de ventas o de empresas, maestros, senadores y diputados e incluso presidente o vicepresidente de la República. Esperamos que actúen en base a los principios de la ética y de los más sanos valores de la nación dominicana. Y siempre piensen que el poder que puedan tener es momentáneo, que lo importante es el buen nombre que ustedes construyan con su trabajo en beneficio de la colectividad.
Estamos trabajando para fortalecer el nivel de postgrado como estrategia para fomentar la investigación en la universidad y crear nuevas oportunidades de estudio para ustedes nuestros egresados. En este sentido, en adición a las maestrías que actualmente ofrecemos en gestión de centros, mercadeo, gerencial y político, y legislación de tierras y las especialidades en las ramas anteriores y en gestión humana, solicitares en los próximos días sendas maestrías en derecho civil y procesal civil y derecho penal y procesal penal. También, en gestión humana. Estos nuevos programas estarán siendo ofrecidos a mediados del 2010, para lo cual esperamos que la SEESCYT realice el proceso de aprobación con la eficiencia acostumbrada.
En adición, estaremos ofreciendo el grado de ingeniero en sotfwere y en ing. Industrial. Entrando con esto en una nueva etapa del desarrollo institucional.
Además, en coordinación con el Consorcio Para el Desarrollo de la Innovación y el Desarrollo, CUID-AL, ofreceremos títulos de grado y de postgrado con doble titulación con universidades de España, Chile, Colombia y Brasil. El proceso de internacionalización de la universidad nos permitirá en un futuro cercano que muchos de nuestros alumnos puedan hacer pasantías en universidades de Europa y también obtener la doble titulación sin pasar por el proceso de homologación.
Confiamos en que con los resultados maravillosos logrados en la Evaluación Quinquenal, verificados por los evaluadores internacionales que tuvieron a cargo la evaluación por pares externos, nuestra institución entre en una etapa de mayor desarrollo y consolidación institucional. Y esto ha sido posible por el apoyo que ustedes nos han brindado. Esperamos que ustedes se mantengan vinculados a su universidad a través del Colegio de Egresados y que confíen cada vez más en que siempre lo haremos mejor lo que ya hacemos bien, creceremos en calidad y esperamos lograr la excelencia con el apoyo de toda la comunidad universitaria.
(Discurso pronunciado con motivo de la vigésima cuarta graduación ordinaria de UAPA, el 9-10-2009.)