Educación Universitaria

La reciente evaluación institucional de las universidades dominicanas puso en evidencia la necesidad de fortalecer  la investigación en dichos centros como mecanismo eficiente para aumentar significativamente la producción de conocimientos e innovaciones en el país. Se puso al descubierto que las universidades dominicanas carecen de docentes a tiempo completo y sobre todo de doctores para que la labor de investigación cobre cuerpo y pueda impactar positivamente en la creación de nuevos conocimientos-.

Tomando como punto de partida esta realidad de la universidad dominicana, la ADRU creó un grupo de reflexión conducente a verificar  la posibilidad de iniciar la formación de doctores en las IES del país. Este grupo realizó en primer lugar un diagnóstico sobre la cantidad de docentes con doctorado en nuestras universidades y las ramas del saber  de especialización.  De esos resultados se puede afirmar que el país cuenta con la  masa crítica de doctores para dar el paso hacia la formación  doctoral  en las universidades. Sin embargo, los docentes con doctorados están distribuidos  de manera muy desigual entre las IES nacionales. Por ello la necesidad de  que los programas que se diseñen deberán contar con la participación activa de los docentes de varias universidades. La colaboración entre las IES  en este proyecto es fundamental para el éxito del mismo.

Dicho grupo de reflexión  puso énfasis en verificar experiencias exitosas de programas de formación de doctores. Se estudiaron los casos de USA, Europa, Brasil, México, Venezuela. De estos casos, sobre todo las de  ALC, se evidenció la diversidad de enfoques que existen en este tipo de programas, pero en todos los modelos estudiados la investigación original  es fundamental. La definición clara de líneas de investigación es consustancial a la orientación de los programas doctorales.

Es importante destacar que en los doctorados europeos la existencia de una Comisión Doctoral es la garante de que los programas se realicen apegados a las normas de calidad establecidos en los reglamentos del país en la materia y de las propias normativas de las instituciones, las cuales   cuentan con plena autonomía para conducir estos programas. Esta comisión es además la responsable de asignar al tutor de tesis y velar por que esta sea presentada en los plazos adecuados. La tesis es el centro de la formación doctoral y debe concluir con un aporte al desarrollo del conocimiento.

El momento que vive la educación superior del país es propicio para el desarrollo de esta iniciativa, ya que existen  la legislación apropiada,  el diagnóstico  derivado de la evaluación institucional conducido por el MESCYT y la conciencia de las universidades por mejorar su cláustro profesoral como mecanismo eficiente para aumentar la formación de las nuevas generaciones de dominicanos e impactar positivamente en la producción de conocimientos.

La ADRU al auspiciar  esta iniciativa, da un ejemplo a la sociedad dominicana de cooperación interinstitucional para el logro de una meta común. El doctorado compartido es en lo esencial un ejemplo de  que   al unir esfuerzos y talentos se puede avanzar hacia estadios de desarrollo superiores en I+D+I. El capital humano disponible en nuestras universidades se pone al servicio de todas las IES para lograr cualificar el cláustro y fomentar la investigación y el desarrollo.